En 1938, Edmundo Guibourg, el gran cineasta argentino se realizó ‘Bodas de sangre,’ junto a Margarita Xirgu, la legendaria actriz catalana.
En esa época, las obras de Federico García Lorca verdaderamente habían perdido sus rumbos en su tierra natal por la culpa de la horrible incidente de su autor.
En 1945, de nuevo los artistas argentinos invitaron Margarita Xirgu, y estrenaron ‘La casa de Bernarda Alba’ en el Teatro Avenida de Buenos Aires.
Para mi, no es mucho decir; Sin Argentina, no podían sobrevivir las obras del gran poeta andaluz.
Mi nueva obra ‘Yerma’ para guitarra, danza moderna y recitación, es la que fuertemente creo que se merecía ser llamada como ‘la (nunca antes) obra conmemorativa para la amistad entre Argentina y Japón,’ con mi más respeto y amor a esta gran tierra sureña de las Américas.
Cuando visitó a Buenos Aires García Lorca, se conoció el joven Atahualpa Yupanqui, y lo regaló su autógrafo, y dijo;
“Mientras haya tabernas en los caminos, todos los que caminan serán amigos.”
Esa gran histórica reunión tuvo lugar en un pequeño comedor de la avenida mayo, junto a ‘arroz con pollo’ me dijo.
Federico García Lorca ante el micrófono de Radio Stentor, Buenos Aires, 26 de marzo de 1934, y Joven Atahualpa Yupanqui.